Las empresas que emprenden o han emprendido los procesos de digitalización desde hace algún tiempo son muy conscientes de los beneficios en términos de ahorro de costes, aumento de la eficiencia y flexibilidad operativa.
Desafortunadamente, no siempre es fácil obtener los resultados y el Rendimiento de la Inversión (ROI) esperados. ¿Por qué razón? En este artículo analizaremos las ventajas, los pasos a seguir y los errores que debes evitar en los procesos de digitalización de tu empresa.
Qué son los procesos de digitalización
La digitalización ha cambiado la forma en que muchas empresas tratan los datos en el día a día. Los procesos de digitalización representan el uso de herramientas y tecnologías innovadoras para convertir procesos de negocio tradicionales en entornos digitales. Desde la digitalización de documentos hasta la automatización de procesos, todo esto supone un paso adelante en la transformación digital de una empresa.
Ventajas de la transformación digital
Algunas de las ventajas más significativas de la transformación digital son:
Automatización de flujos de trabajo:
Este método permite que las tareas se realicen de manera rápida y precisa al eliminar la necesidad de intervención humana en cada paso del proceso, lo que maximiza la eficiencia y la productividad. Así pues, los empleados pueden centrarse en las tareas que aporten valor añadido al cliente y delegar las más rutinarias en la tecnología.
Mayor eficiencia:
Permite optimizar el rendimiento y la productividad de las operaciones empresariales mediante la agilidad en el cumplimiento de plazos, el acceso remoto y en tiempo real, y la integración de sistemas. Todo esto permite brindar una ventaja competitiva al tener una mayor agilidad para adaptarse al entorno empresarial.
Mejora continua de la empresa:
Un enfoque de mejora continua en la empresa promueve la innovación, la eficiencia y la satisfacción del cliente. Este enfoque ayuda a las empresas a mantenerse ágiles y adaptarse mejor a los cambios del mercado, lo que les permite crecer y tener éxito a largo plazo.
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Pasos a seguir para aplicar la tecnología digital a tu negocio
Evalúa tus necesidades y objetivos:
Definir claramente tus objetivos y lo que esperas lograr utilizando herramientas digitales es el primer paso para lograr la transformación digital.
Forma a tu equipo:
Para que todos los miembros estén preparados para utilizar las nuevas herramientas de manera efectiva, proporciona la capacitación y formación adecuadas.
Comienza con pequeñas implementaciones piloto:
Considera comenzar con implementaciones piloto en áreas específicas de tu negocio en lugar de realizar una transformación digital completa de una sola vez.
Mide y analiza los resultados:
Establece métricas precisas para medir el impacto de la tecnología digital y analiza los resultados con regularidad para comprender cómo afectan a la eficiencia, la productividad y los ingresos de tu empresa. A partir de estos resultados, toma decisiones para mejorar continuamente tu empresa.
Errores a evitar en los procesos de digitalización
Gracias a nuestra experiencia directa y a partir de análisis realizados en empresas que nos involucraron para poner las cosas en orden tras el primer fracaso inicial, hemos elaborado una lista de los cinco principales errores a evitar para que el proceso de transformación digital conduzca a los objetivos previstos:
- Tener miedo al cambio. La digitalización casi siempre significa discontinuidad respecto a los hábitos establecidos del pasado. Atrincherarse tras el clásico ”Siempre lo hemos hecho así” lleva a no adoptar nuevos métodos para lograr el mismo (o mejor) resultado, pero en menos tiempo y con más eficacia.
- Actuar sin tener en cuenta el tamaño y las necesidades de la empresa. Conocer las necesidades reales de cada empresa y analizar los procesos de los distintos departamentos es crucial para diseñar un proceso de transformación digital específico. No existen fórmulas mágicas ni modelos predefinidos y universalmente válidos: ¡cuídese de quienes se lo prometen!
- Adoptar parcialmente la transformación digital. Seguir un camino de adopción gradual no significa seleccionar unos procesos y excluir otros a priori. La empresa debe verse como una entidad formada por departamentos interdependientes: si falta una visión holística y un enfoque estratégico, el fracaso está asegurado.
- Proceder apresuradamente. El proceso de digitalización no es una revolución que cambie el funcionamiento de una empresa de un día para otro, sino más bien una evolución continua hacia la mejora constante. En resumen, el viejo adagio “Sin prisa, pero sin pausa” sigue siendo válido.
- No implicar a expertos en la materia. La transformación digital no es lo mismo que introducir nuevos programas informáticos o nuevas tecnologías para la fábrica inteligente. Se trata, sobre todo, de una nueva cultura empresarial, la gestión del cambio, la formación del personal y un profundo conocimiento de los procesos empresariales (tal cual/para ser): sólo quienes conocen la dinámica empresarial y las mejores prácticas de sectores incluso muy diferentes tienen las competencias necesarias para acompañar a la organización a través de este complejo cambio.
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